Relatoría de una Tragedia
Una noche que marcó a nuestra institución
El 19 de marzo de 2010 es una fecha dolorosa que sigue presente en el corazón de todos en el Tecnológico de Monterrey, pues la muerte de nuestros estudiantes Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo en nuestro Campus Monterrey a manos de elementos del Ejército Mexicano, vulneró a nuestra institución e hirió profundamente a su comunidad.
Desde ese terrible momento, en el Tecnológico de Monterrey hemos realizado acciones buscando el respeto a la dignidad y la memoria de nuestros estudiantes y hemos pugnado por la búsqueda de la justicia y la verdad. En los momentos más difíciles hemos procurado acompañar a los familiares y junto con la comunidad, hemos manifestado públicamente y en repetidas ocasiones el rechazo a la violencia y a la difamación de Jorge y Javier. A continuación, presentamos una breve relatoría de las principales acciones de la institución en relación con este lamentable y triste suceso.
En las primeras horas después de los hechos del día 19, la Procuraduría del Estado de Nuevo León nos informó que los fallecidos eran dos criminales que murieron en un enfrentamiento con militares. Con esta información, emitimos un comunicado a la comunidad. Algunas horas después, la institución tuvo indicios de que las víctimas eran estudiantes de nuestra comunidad. Desde ese momento, nos abocamos a acompañar y apoyar a sus familias en los duros eventos que siguieron, sin escatimar esfuerzos y facilitándoles apoyo sicológico y logístico.
El 20 de marzo, una vez que se confirmó la identidad de nuestros estudiantes, el entonces rector del Tec, "el Dr. Rafael Rangel Sostmann", se disculpó públicamente por haber hecho eco a las versiones iniciales de las autoridades durante las primeras horas del día anterior.
Al día siguiente, 21 de marzo, publicamos un desplegado en el principal medio local, donde relatamos los hechos y aclaramos que se había difundido la información compartida por las autoridades, que posteriormente supimos no era correcta.
El martes 23 de marzo llevamos a cabo un homenaje luctuoso con la presencia de las familias de los alumnos fallecidos y la asistencia de más de 2, 500 personas.
En los días que siguieron, el Tec se manifestó mediante comunicados, desplegados, entrevistas y conferencias de prensa contra la violencia y por la reivindicación de la dignidad y su memoria, en rechazo de las versiones que afirmaban que se trataba de criminales y exigiendo que se conociera la verdad completa y se hiciera justicia.
Unas semanas después, el Tec promovió la marcha “Movimiento por el Cambio” que se realizó el 11 de abril y a la que asistieron más de 2,000 personas. Buscando ser propositivos y aportar a la imperiosa necesidad de terminar con el clima de inseguridad que imperaba en el país y en especial en la ciudad de Monterrey, se presentó el “Pronunciamiento y propuestas para mejorar la seguridad en México”, producto de un proceso de consulta entre la comunidad, que incluía cinco reclamos y propuestas específicas.
El 22 de abril, el Dr. Rangel asistió al Senado de la República para presentar una propuesta de Ley de Seguridad Nacional para que los militares que violaran derechos humanos sean juzgados por el fuero civil y no por la justicia castrense.
El 3 de mayo se entregaron reconocimientos póstumos a Jorge y Javier a sus familiares, y se colocó una placa para mostrar su legado y trayectoria.
Desde entonces, seguimos en contacto con los familiares y hemos tenido reuniones de seguimiento con diversas autoridades. Así mismo, cada año la comunidad del Tec realiza homenajes para recordar a Jorge y Javier, con la participación de profesores, alumnos y directivos, en donde se ha insistido en limpiar su memoria, conocer la verdad y que se haga justicia.
En la fecha del noveno aniversario de la muerte de nuestros estudiantes, el pasado 19 de marzo de 2019, la Lic. Olga María Sánchez Cordero Dávila, Secretaria de Gobernación, participó en un acto solemne en nuestro campus Monterrey, para entregar una disculpa pública a los padres de los alumnos fallecidos y a la institución, por los actos realizados por elementos del Ejército Mexicano y los errores y omisiones de las autoridades en el proceso de procuración de justicia.
En la institución confiamos en las autoridades para que este caso se aclare por completo y llegue hasta las últimas consecuencias; hoy seguimos pidiendo que esto suceda.
Seguiremos acompañando a las familias de nuestros alumnos, Jorge y Javier, cuyo recuerdo permanecerá en nuestra comunidad y nos inspira a seguir luchando por un México con justicia y paz. Ellos serán recordados como lo que fueron:
“Estudiantes de excelencia, alumnos extraordinarios que además de haberse hecho acredores a una beca de excelencia, tenían un desempeño académico ejemplar y su participación en la vida estudiantil era intensa”.